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La Edad del Hierro es el periodo en el cual se descubre y populariza el uso del hierro como material para fabricar armas y herramientas. En algunas sociedades antiguas, las tecnologías metalúrgicas necesarias para poder trabajar el hierro aparecieron en forma simultánea con otros cambios tecnológicos y culturales incluyendo muchas veces cambios en la agricultura, las creencias religiosas y los estilos artísticos aunque este no ha sido siempre el caso.
La Edad del Hierro es el último de los tres principales períodos en el sistema de las tres edades, utilizado para clasificar las sociedades prehistóricas, siendo precedido por la Edad del Bronce, asimismo la fecha de su aparición, duración y contexto varía según la región estudiada. La primera aparición conocida de sociedades con el nivel cultural y tecnológico correspondiente a la Edad del Hierro se da en el siglo XII a. C. en varios lugares:
En otras regiones europeas, el inicio de la Edad del Hierro fue muy posterior; no se desarrolló en Europa central hasta el siglo VIII a. C., y hasta el siglo VI a. C. en el norte de Europa. En África el primer exponente conocido del uso del hierro mediante fundición y forja se da en la cultura Nok, en la actual Nigeria, hacia el siglo XI a. C.[1][2]
La Edad del Hierro también acabó en periodos distintos dependiendo de la región:
La Edad del Hierro se dio aproximadamente cuando su producción se constituyó en la forma más sofisticada de la metalurgia. Si bien requiere una alta temperatura de fusión, su dureza y la abundancia de fuentes de mineral de hierro lo convirtieron en un material mucho más deseable y fácil de obtener que el bronce, lo que contribuyó de forma decisiva a su adopción como el metal más usado.
Se cree que nunca hubo una Edad del Hierro propiamente dicha en América y Australasia, y que en estas regiones las tecnologías para trabajarlo fueron introducidas por la colonización europea, aunque en Sudamérica se haya encontrado una maza de aleación de plomo, hierro, cobre y zinc.[3]
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